La Agrupación Gaucha José María Facio de los Perales, vivió una arraigada, ceremonia para honrar la imagen de San Juan.

El domingo 23 de junio, integrantes de entidad tradicionalista, resalto una costumbre que viene de sus antepasados y, hace cinco años vienen desarrollando en sus predios por fieles y seguidores que trabajaron arduamente para mantener esta costumbre del hombre de campo “las luminarias”.

Alrededor de las 20 Hs. Un gran un número de personas colmo el campo para vivenciar de cercas las fogatas en honor al Apóstol San Juan, las mismas que dan calor a una noche fresca, por la temporada estival en nuestra provincia.

La noche, presento a la vista un hermoso, espectáculo por la altura de las llamas, humareda que se desparramaba en lo alto del cielo y, el crujir de las ramas que iban cediendo el paso del fuego, para terminar en brazas, originando gritos de ¡viva san Juan!.

A medida que pasaba la noche, se iban encendiendo las restantes por integrantes, colaboradores y visitantes. Mientras los organizadores ofrecían a los concurrentes, vino hervido con canela, licores, ponche. Bebidas que sirven para apaciguar el frio reinante de la época estacional.

Su presidente Fabio Villagra, resalto que “días previos, integrantes entre grandes y chicos prepararon y recolectaron pastos o restos sobrantes de la cosecha pasada que se acumulan en forma de mojón en medio del predio que poseen para tal actividad cultural. Al cual agregaron “pocotes” fruto que al calentarse demasiado produce un estallido como si fueran cohetes”.

Por otra parte señalo “nuestra institución, se ha puesto como meta, qué no se pierda la forma de vida de nuestros antepasados, costumbre y tradiciones que tratamos de revalorizar y enseñar a nuestros hijos”. Asimismo llamo a las demás instituciones gauchas de la provincia a sumarse, ya que tienen un legado que mantener, en cada entidad tradicionalista.

Al mismo tiempo recalco el arduo trabajo de su gente y en especial, a la comisión de dama que trabajaron para que nada faltara en la luminaria.

Finalmente, manifestó que “al día siguiente, se acostumbra a salpicar gotas de agua fría en la cara de los visitantes, haciéndolo en nombre de San Juan, ya que es creencia de que en ese día el agua esta bendecida”. Culminó.


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