La Comparsa Unión Alegre de la localidad de guerrereña, enterró al diablito de la alegría, y con ello, finalizaron las actividades carnestolendas.
En la tarde del sábado, integrantes y simpatizantes, participaron del encuentro alegre, que se ofreció en el rancho “Yerbita”, lugar que despertó los ánimos de los concurrentes durante las diferentes jornadas de algarabía.
Diversión que convoco a un gran número de personas, que sin importar su edad ni condición social, acudieron en busca de alegría y ganas de disfrutar de una milenaria, manifestación popular.
Con cánticos y coreografías, bailaron por la avenida Ignacio Carrillo para culminar  en el mojón, ubicado a la margen izquierda de la ruta provincial número 4, en el ingreso al pueblo.
Allí, se despidió la alegría carnavalera chayando la apacheta, arrojando el talco sobrante, espuma y serpentina. Elementos que perfuman junto a la albahaca los días de carnaval, en la tranquila y serena localidad.
A su término, Roque González, presidente de la comparsa, resaltó el gran acompañamiento del público durante las extensas jornadas qué se vivió en el mencionado lugar, invitando a sumarse para el próximo año, cuando desentierren nuevamente la algarabía del carnaval.

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